Parece una pregunta obvia, pero realmente es un cuestionamiento poderoso, ya que la respuesta puede mejorar sustancialmente el presente y el futuro de su negocio
Participamos en el negocio de transporte, o en el de proveer soluciones logísticas en la cadena de suministro de empresas?
La respuesta que elijamos, plantea escenarios completamente diferentes; si estamos en el negocio de transporte, a priori, es posible que nos preocupemos por llevar y traer carga, pensando más en optimizar las rutas, que en las necesidades de nuestros clientes; por otra parte si estamos en el negocio de proveer soluciones logísticas para clientes, el comportamiento se basaría en optimizar los tiempos de entrega, incluso podemos considera diferentes medios de transporte y podríamos llegar a desarrollar una solución que no tenga en sus activos ningún tipo de vehículo, por ejemplo.
Personalmente considero que este es el mejor principio, no el único, pero si uno muy bueno, esta información determina los pilares de la estrategia competitiva, de la organización; determinar «el negocio» en el que participamos y competimos facilita todo el trabajo.
Con esa información podemos sabemos cuál es nuestro propósito, qué necesitamos para lograrlo, a cuáles clientes estamos buscando y como actuar para generar valor. Vamos paso a paso:
- Definir el propósito: El propósito nos dará un rumbo claro y nos ayudará a enfocar nuestros esfuerzos de manera efectiva. Si hemos determinado que estamos en el negocio de transporte, nuestro propósito podría ser proporcionar servicios de transporte eficientes y confiables, asegurándonos de que la carga de nuestros clientes llegue a su destino de manera segura y puntual. Esto implica que debemos centrarnos en la optimización de rutas, la gestión de flotas y la inversión en tecnología que mejore nuestra capacidad de seguimiento y control. Por otro lado, si hemos identificado que nuestro enfoque es proveer soluciones logísticas, nuestro propósito podría ser ofrecer a nuestros clientes una cadena de suministro eficiente y rentable. Esto nos llevará a buscar formas innovadoras de mejorar los tiempos de entrega, reducir costos y minimizar el impacto ambiental de las operaciones logísticas.
En ambos casos, nuestro propósito debe estar alineado con las necesidades y expectativas de nuestros clientes. Esto significa que debemos comprender a fondo sus requerimientos y trabajar en estrecha colaboración con ellos para diseñar soluciones que agreguen valor a sus negocios.
- Identificar recursos y capacidades: Esto puede incluir inversiones en infraestructura, tecnología, capacitación de personal y la construcción de relaciones sólidas con proveedores y clientes.
- Búsqueda de clientes: es esencial tener claridad sobre a quiénes estamos dirigiendo nuestros servicios. Esto nos permitirá diseñar estrategias de marketing y ventas específicas para llegar a nuestro público objetivo de manera efectiva.
- Generar valor: Esto implica la ejecución eficiente de nuestras operaciones, la mejora continua de nuestros procesos y la adaptación a las cambiantes condiciones del mercado. Además, debemos mantener una mentalidad innovadora y estar dispuestos a explorar nuevas oportunidades y tecnologías que puedan mejorar nuestras ofertas.