
En los últimos meses hemos visto un auge del marketing con IA. los números hablan por sí solos.
Según datos de una encuesta realizada por SurveyMonkey, el 51 % de los equipos de marketing ya emplea IA para optimizar contenido —desde campañas de email hasta SEO— y un 50 % la usa directamente para generar contenido. Además, el 45 % recurre a la IA para generar ideas, el 43 % para automatizar tareas repetitivas, el 43 % la considera clave en redes sociales y el 41 % para análisis de datos .
Esto significa que casi la mitad de los proceso de marketing están siendo soportados e integrando IA de manera recurrente.
Las estrategias más efectivas del marketing con IA se concentran en tres frentes clave.
- Primero, la optimización y escalabilidad, ya que la IA permite revisar textos y métricas en segundos, una tarea que antes tomaba horas, impactando directamente en la eficiencia y la productividad.
- Segundo, la automatización inteligente, que abarca desde la gestión de redes sociales hasta la generación de reportes analíticos, liberando tiempo valioso para que los equipos se concentren en la estrategia y la creatividad.
- Tercero, la personalización de contenido, donde un 73 % de las marcas afirma que la IA ha mejorado significativamente la capacidad de ofrecer experiencias más relevantes, elevando el engagement y los resultados.
El crecimiento es imparable, el mercado global de marketing con IA alcanzó casi US $58 mil millones en 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) superior al 37 % desde 2018 . La proyección: superar los US $107 mil millones en 2028. No es una tendencia pasajera: es una transformación estructural del sector.
Según datos demográficos, el 30 % de los jóvenes (especialmente Gen Z) utiliza IA semanalmente.
Ellos la asumen como aliada en la educación y exploración de ideas, mientras adultos se enfocan más en la productividad y eficiencia profesional.
Sin embargo, no todo es color de rosa. El uso de IA en marketing también presenta desafíos relevantes que no se deben subestimar. Uno de ellos es la autenticidad y la confianza, ya que casi la mitad de los consumidores percibe una falta de autenticidad en los contenidos generados por IA, y el 43 % evita marcas que dependen en exceso de estas herramientas. A esto se suma la preocupación por la ética y los sesgos, con estudios que alertan sobre prejuicios relacionados con género, edad o nivel socioeconómico en los outputs generados, lo que obliga a mantener una supervisión humana constante. Finalmente, lograr un equilibrio humano-máquina es esencial: si bien los equipos mixtos pueden ser hasta un 60 % más productivos, su eficacia depende de una configuración adecuada y de un liderazgo consciente que sepa integrar ambos mundos.
El marketing con IA no es opcional: es una herramienta estratégica que optimiza, personaliza y acelera esfuerzos, su éxito depende del balance humano.
No se trata de reemplazar, sino de potenciar: el corazón del mensaje late al ritmo de creatividad, empatía y ética.