La ligereza en la estrategia y las decisiones: Un riesgo latente en la era de la incertidumbre. «Vivimos en un mundo cada vez más volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA). Esta realidad desafía a los gobiernos y corporaciones a tomar decisiones estratégicas que no solo resuelvan problemas inmediatos, sino que también construyan un futuro sostenible. Sin embargo, la tendencia actual revela una preocupante ligereza en la toma de decisiones, que podría tener consecuencias duraderas en la estabilidad global.
La situación actual del mundo
El panorama global está marcado por desafíos multidimensionales: el cambio climático, la crisis energética, la inestabilidad política, y la creciente desigualdad económica, por mencionar algunos. A esto se suman las disrupciones tecnológicas y la aceleración del cambio en todas las esferas sociales y económicas. En medio de esta complejidad, las decisiones estratégicas son más cruciales que nunca.
Ligereza en Estrategia: Una Amenaza Silenciosa
A medida que los problemas se vuelven más complejos, las respuestas se vuelven sorprendentemente simplistas. Tanto en el ámbito gubernamental como corporativo, se observa una preocupante tendencia hacia decisiones rápidas y superficiales, motivadas por la necesidad de resultados inmediatos o por presiones externas.
Estas decisiones, que a menudo carecen de una visión a largo plazo, pueden parecer efectivas en el corto plazo, pero en realidad, ignoran las consecuencias a largo plazo y los riesgos sistémicos.
Consecuencias de la Toma de Decisiones Ligera
Impacto en la Sostenibilidad: Las decisiones apresuradas a menudo sacrifican la sostenibilidad a largo plazo por ganancias inmediatas. Esto se ve en políticas medioambientales que priorizan el crecimiento económico sobre la preservación del planeta, o en decisiones empresariales que anteponen los beneficios a corto plazo a la responsabilidad social.
Desconfianza Social: La falta de profundidad en las decisiones estratégicas puede erosionar la confianza pública. Cuando los gobiernos o las corporaciones toman decisiones que parecen desconectadas de la realidad o que ignoran las necesidades a largo plazo, se genera desconfianza y descontento social.
Aumento de la Fragilidad Sistémica: La falta de planificación a largo plazo y la subestimación de los riesgos pueden aumentar la fragilidad de los sistemas globales. Esto se observa en la falta de preparación para crisis como pandemias, colapsos financieros, o cambios climáticos extremos.
Casos Ejemplares
- Crisis Energética en Europa: La dependencia excesiva del gas ruso antes de la guerra en Ucrania es un ejemplo claro de una estrategia de seguridad energética que se enfocó en soluciones rápidas y económicas, ignorando los riesgos geopolíticos a largo plazo.
- Decisiones Corporativas en la Industria Tecnológica: El enfoque de «crecimiento a toda costa» adoptado por muchas empresas tecnológicas ha llevado a una cultura de burnout, prácticas laborales cuestionables, y una falta de enfoque en la sostenibilidad.
- Implementación del Acuerdo de Paz en Colombia: La falta de implementación efectiva de la reforma rural, parte fundamental del acuerdo de paz firmado en 2016 con las FARC, es un ejemplo de una estrategia política que se enfocó en promesas de pacificación sin abordar de manera integral las causas estructurales del conflicto, como la desigualdad en la distribución de la tierra y la falta de desarrollo rural, lo que ha perpetuado la violencia y la desconfianza en el proceso.
- Militarización de la Seguridad en México: La estrategia de militarización para combatir el narcotráfico en México es un ejemplo de una política que se enfocó en una respuesta rápida y contundente, sin abordar las causas profundas de la violencia, como la pobreza, la desigualdad y la corrupción, lo que ha llevado a un incremento en los enfrentamientos violentos y ha perpetuado la inseguridad en varias regiones del país.
El Camino a Seguir: Estrategia con Responsabilidad
Para contrarrestar esta tendencia, es fundamental que tanto gobiernos como corporaciones adopten un enfoque estratégico basado en la responsabilidad y la previsión. Esto implica:
Adopción de la Sostenibilidad como Pilar Central: Integrar la sostenibilidad en todas las decisiones estratégicas, reconociendo que el bienestar a largo plazo debe prevalecer sobre las ganancias inmediatas.
Transparencia y Compromiso Social: Fomentar la transparencia en la toma de decisiones y asegurarse de que estas estén alineadas con las necesidades y expectativas de la sociedad.
Preparación para la Incertidumbre: Desarrollar estrategias resilientes que no solo aborden los problemas actuales, sino que también preparen a las organizaciones para enfrentar incertidumbres futuras.
El mundo actual exige más que nunca decisiones estratégicas que sean profundas, reflexivas y orientadas al largo plazo. La ligereza en la toma de decisiones es un lujo que ni los gobiernos ni las corporaciones pueden permitirse en un contexto global tan incierto.
Es hora de que las decisiones se tomen con la seriedad y la responsabilidad que la situación demanda, para garantizar un futuro más estable, y sostenible para todos.